Un rezo congo para «romper», es decir, para «abrir» o iniciar cualquier ritual religioso siguiendo la estructura dialogística, tan característica de los rezos, los conjuros y los cantos de los nganguleros, es la siguiente:
Oficiante…………..»¿Jura a Dió Mámbi?
Todos…………………. ¡Dió Nsámbi!
Oficiante………….. ¿Jura a Dió Mámbi?
Todos…………………. ¡Dió Nsámbi!
Oficiante………….. ¿Jura a Dió Mámbi?
Todos…………………. ¡Dió Nsámbi!
Oficiante………….. ¡Guá kuna-nkongo!
Todos…………………. ¡Guá!
Oficiante………….. ¡Guá kuna-nkongo!
Todos…………………. ¡Guá!
Oficiante………….. ¡Guá kuna-nkongo!
Todos…………………. ¡Guá!
Oficiante………….. ¡Ndúndu kuna-ndúndu!
Todos………………… ¡Ndúndu!
Oficiante………….. ¡Ndúndu kuna-ndúndu!
Todos……………… ¡Ndúndu!
Oficiante………….. ¡Ndúndu kuna-ndúndu!
Todos…………………. ¡Ndúndu!
Oficiante………….. ¡Mbaka kuna-mbaka!
Todos…………………. ¡Mbaka!
Oficiante………….. ¡Mbaka kuna-mbaka!
Todos…………………. ¡Mbaka!
Oficiante………….. ¡Mbaka kuna-mbaka!
Todos……………….. ¡Mbaka!
Oficiante………….. ¡Nsala maleku!
Todos…………………. ¡Maleku nsala!
Oficiante………….. ¡Nsala maleku!
Todos…………………. ¡Maleku nsala!
Oficiante………….. ¡Nsala maleku!
Todos…………………. ¡Maleku nsala!
Oficiante…………. ¡Santo Tomá!
Todos………………. ¡Ver y creer!
Oficiante…………. ¡Santo Tomá!
Todos…………………. ¡Ver y creer!
Oficiante………….. ¡Santo Tomá!
Todos…………………. ¡Ver y creer!
Oficiante………….. ¿Somo o no somo?
Todos…………….. ¡Somo!
Oficiante…. ¿Somo o no somo?
Todos…………………. ¡Somo!
Oficiante………….. ¿Somo o no somo?
Todos…………………. ¡Somo!»
Se va a explicar aquí el significado de las voces congas que aparecen en estos versos litúrgicos.
Primeramente, el oficiante pregunta a los nganguleros presentes si juran ante Dios Todopoderoso («¿Jura a Dió Mámbi?»); y los nganguleros contestan afirmativamente diciendo unánimemente: «Dios Nsámbi!», que es lo mismo que decir» ¡Dios ʺNsambiaʺ!» («¡Dió Nsámbi!»).
Luego, la oficiante conjura a la tierra africana de los congos diciendo: «¡Eh!, ¡tierra del Congo!» («¡Guá, kuna-nkongo!»); y los nganguleros reunidos contestan: «¡Eh!» («¡Guá!»). A continuación, la oficiante conjura a los espíritus albinos, diciendo:»¡Albinos de la tierra de los albinos!» («¡Ndúndu ku na-ndilndu!»); y los nganguleros responden: «¡Albinos!» («¡Ndúndu!»). No hay que olvidar que los nganguleros atribuyen a los albinos poderes sobrenaturales, lo mismo que a los enanos; por ello, el oficiante también los invoca diciendo: «¡Enanos de la tierra de los enanos!» («¡Mbaka, kuna-mbaka!»), contestando los nganguleros: «¡Enanos!» («¡Mbaka!»).
«Nsala maleku/maleku nsala» es una corrupción lingüística de una invocación propiciatoria de Alá en la religión musulmana, y constituye el saludo ritual por excelencia de los nganguleros.
«Santo Tomás/ver y creer» (o bien, «Santo Tomás/ver para creer», quiere decir que para creer en la eficacia de los hechizos, deben verse los resultados. Lo mismo se aplica al poder de una «nganga», de un espíritu o de un ngangulero; para creer en su poder, debe de demostrarlo.
Finalmente, cuando la oficiante pregunta: «¿Somos o no somos?», realmente está preguntando a la concurrencia si han «jurado»; es decir, si son nganguleros. Noelia Martín señala que también se refiere a que si los nganguleros presentes practican o no la «Nganga-Nsambi»; y supuestamente, si hay algún ngangulero que practique la «Nganga-Ndoki», deberá de retirarse.