Tambor Malavianda es una agrupación musical, integrada por miembros del Cabildo Nuevo Maiombe, que está en constante evolución y aprendizaje de los ritos, cantos, bailes y toques del mayombe tradicional de vueltabajo.
La región más Occidental de la isla de Cuba, la provincia de Pinar del Rio es también conocida desde tiempos de la colonia como Vueltabajo, a esa zona llegaron en época de la trata negrera, esclavos que procedían de pueblos bakongo y más específicamente de la región de Mayombe. Estos primeros esclavos fueron agrupándose y estableciendo lazos familiares los cuales en el trascurso de las décadas que duro la esclavitud en la región, dieron origen en la zona a una singular forma de práctica religiosa cuyos cantos, danzas, toques y ritos fueron una expresión cultural y folclórica única en Cuba, lo cual perdura hasta nuestros días.
Tambor Malavianda siguiendo la estela de los grandes tamboreros cubano y de nuestro linaje religiosos, trata en su quehacer de preservar y rescatar esas genuinas tradiciones, ofreciendo un espectáculo sacro-mágico original y auténticamente de mayombe tradicional de vueltabajo. Cantos, bailes, toques y rituales afines a ese legado religioso legado de generación en generación muy propios de los toques que se hacían en los Cabildos congos en épocas de la colonia, y otras formas que se originaron en los afamados palenques de vueltabajo, o en nsó-nganga (casas templos) afrocubanos ya en épocas más recientes.
Esta es la razón de que exista el Grupo de Tambor Malavianda, decidimos hacer un grupo musical que rescate de forma original y genuina las formas y modos en el que se tocaba en la Cuba de antaño el tambor a los ancestros y a los nkisi.
En la religión afrocubana del mayombe, una de las variantes o rama de la creencia coloquialmente conocida como Palo Monte, los tambores son además de instrumentos musicales, deidades-espíritus o enkisi, por que poseen: nombre, historia y función, y sirve para agasajar a los ancestros y deidades-espíritus, como también, en otros usos ceremoniales, tales como: los ritos funerarios para “despedir” al difunto, para limpiar una casa e incluso el camino de alguien, el tambor como fuente de emanaciones vibratorias sirve para desprender, la mala suerte, sirve incluso para sanar a una persona y eran estas funciones para lo que se usaban en la religión del mayombe además de para el divertimento, como decía mi taita: “a congó y criollos siempre les gusto la fiesta más que el guarapo…”